Un alimento no llega a la mesa de los clientes por arte de magia, al contrario, este cumple un proceso de gestión de calidad, incluyendo toda la cadena de suministro, como el agricultor, ganaderos, empacado, transporte, punto de venta, los cuales deben contar con la norma ISO 9001/22000, porque de lo contrario, podrían poner en riesgo su trabajo y la salud de las personas.
Ahora bien, cuando hablamos de establecimientos de comida, el éxito no depende únicamente de la buena y delicada presentación de sus platos o de la atención que se les ofrece a los consumidores, adicionalmente, depende en gran medida de la calidad de sus productos, por lo que cumplir con estas normas es un paso imprescindible.
Además, si no cuenta con los requisitos necesarios para lograr inocuidad de la comida, posiblemente los clientes no estarán satisfechos, y no hay nada más perjudicial para un negocio que tener malas referencias.
¿Cómo garantizar la calidad de los alimentos en mi restaurante?
El primer paso es obtener los certificados de las normas ISO 9001/22000, de esta manera existirá mayor satisfacción de los clientes, aumento de la productividad para mejorar la atención y credibilidad de la procedencia de los alimentos.
No obstante, no es un simple papel que se obtiene para lucirlo como un trofeo.Antes de dar este paso es mejor pedir asesoramiento para realizar el proceso y alcanzar la seguridad alimentaria.
Tal vez el profesional que proporcione las recomendaciones y las pautas a seguir para cumplir con las normas, recomendará la aplicación de otras estrategias que forman parte de este sistema de gestión de calidad con el objetivo de mejorar el funcionamiento y la aplicación de estos requisitos.
Estrategias que deben ser aplicadas conjuntamente con ISO 9001/22000
- Esforzarse por satisfacer al cliente y exceder sus expectativas.
- Generar un buen ambiente laboral, de esta forma el personal del restaurante pueda involucrarse y esmerarse por ofrecer alimentos en buen estado a su clientela.
- Tratar de mejorar continuamente.
- Mantener buena comunicación con proveedores, dado que ayuda a optimizar la productividad y competencia con otros locales.
- Entender que la seguridad alimentaria debe gestionarse como un sistema para alcanzar su eficiencia y así cumplir con los objetivos propuestos.
Hoy en día son millones los establecimientos que cumplen con las normas ISO y han observado cambios positivos.