Actualmente es imprescindible para cualquier negocio, en especial para los que están iniciando, tener medios de promoción y publicidad eficaces, debido a que está comprobado de que atraen la atención de muchas personas quienes se convertirán en próximos clientes o usuarios. Una buena opción es elegir textil publicitario para hacer resaltar y conocer una marca o empresa determinada.
Evidentemente, otra excelente opción es promocionar mediante redes sociales y sitios web, debido a que gran número de personas buscan por Internet lo que necesitan. Sin embargo, aún es muy común ofrecer al cliente algo material como muestra de agradecimiento por elegir el producto o servicio en cuestión.
Este pequeño regalo, como un artículo de ropa o accesorio textil al mismo tiempo se convierte en una fuente de publicidad, ya que al exhibirlo impulsará la atracción de nuevas personas, lo que se traduce en ventas y, por lo tanto, mayor ingreso económico.
Las gorras, boinas, sombreros, camisetas, toallas y mochilas, son los objetos más demandados, porque son prácticos y de uso común. Sin embargo, las técnicas para cada caso difieren, de acuerdo con las preferencias del cliente y las características de la tela, entre las cuales encontramos:
- Serigrafía: esta consiste en transferir la tinta mediante una malla (tensada a un marco) al material deseado; los pigmentos son secados por exposición a la luz. Dicho material puede ser textil, plástico, vidrio, otros.
- Bordado: en este caso se utilizan hilos para lograr la tarea. Tiene como ventaja su alta durabilidad, pero en contraparte es una técnica tediosa, que implica mucho tiempo y suele ser más costosa.
- Sublimación: en esta técnica la tinta pasa de estado sólido a gaseoso sin pasar a líquida, debido a los efectos de la presión y temperatura. El producto a sublimar debe tener propiedades especiales así como los pigmentos a usar, para poder conseguir los resultados esperados.
Cabe destacar, que muchas organizaciones también utilizan textiles con su marca para identificar a sus trabajadores, lo que tiene triple ventaja: primero el personal se ve obligado a asistir con una vestimenta acorde a su trabajo, adquiere sentido de pertenencia del lugar de desarrollo profesional y, por último, sirve como mecanismo de publicidad ante la sociedad.