La comunicación entre los seres humanos es un proceso complejo que depende de muchos factores para que sea efectiva. Con el paso del tiempo, el hombre ha tratado de crear miles de mecanismos para lograr que se dé de forma exitosa, llegando a utilizar técnicas como las que plantea el visual thinking.
Desde su nacimiento, los expertos coinciden en que esta estrategia es perfecta, ya que no solo permite comunicarse de una manera distinta, sino también abre las puertas para pensar con otras perspectivas novedosas. Todo esto se supera mediante la utilización de dibujos, líneas, figuras, esquemas, ideogramas y cualquier otra herramienta gráfica.
Frente a las posibilidades que ofrece el visual thinking, poco a poco, se ha ido aplicando en los diversos sectores, entre los que se destaca el marketing. Esto se debe a que te permite expresar con facilidad y sencillez una idea, para comunicarla al grupo interesado. Por lo tanto, es una vía alterna a los sistemas tradicionales que se usan en el área empresarial.
Si eres capaz de dibujarlo, tienes oportunidades de entenderlo
Esta es la premisa que explica las bases de esta estrategia. No importa de qué se trata o si debes plantear algo muy difícil, lo único que necesitas es un lápiz y un papel para que todos te entiendan rápidamente. Sin duda alguna, es una práctica que te exige potenciar el trabajo en equipo, la creatividad y las habilidades para expresarte.
Imagina que sueñas con ser el dueño de una de las mejores franquicias ropa infantil, pero no sabes cómo explicar ese plan original que llevas en tu cabeza. Simplemente, transforma esos pensamientos en imágenes, no importa que sean infantiles, y verás que te entenderán con rapidez y despertarás la imaginación de tus socios.
Básicamente, de esto se trata el pensamiento visual… Fácil y sin complicaciones. Por supuesto, esta táctica se aplica cuando presentas un problema en la empresa que no puedes resolver y buscas ese elemento que te ayude a encontrar una solución. ¿Posees un conflicto interno? ¿Te hace falta organización? ¿Quieres presentar un producto nuevo? Utiliza esta herramienta.
¿Realmente funciona?
De acuerdo con varios estudios, la mente procesa los gráficos más rápido que un texto; es decir, un concepto se comprende mejor si está dibujado, que explicado en palabras escritas. Además, la idea se guarda en la memoria por un tiempo prolongado, lo que no sucede si te ves obligado a leer por un largo rato.
Este fenómeno se explica con un número impresionante: el cerebro es 80% visual. En consecuencia, vale la pena aprovechar las ventajas que ofrece esta técnica para el trabajo o los estudios.
Ahora bien, si deseas obtener buenos resultados, es recomendable buscar a un equipo de expertos cualificado que te oriente en la aplicación de este concepto.