El contrato en prácticas es una modalidad laboral destinada a ofrecer oportunidades a jóvenes que desean tener experiencia profesional. Es perfectamente aprobada por los abogados laboralistas Móstoles y recomendada a los empresarios, ya que como forma de motivación trae consigo importantes ventajas.
Aunque no es para todos, el contrato en prácticas tiene un amplio grupo de destinatarios, ya que está pensado para beneficiar a los jóvenes que no tengan más de 5 años de haberse titulado o 7 años para aquellos que poseen una discapacidad. Es decir, un importante sector de la sociedad tiene la oportunidad de entrar en el campo laboral bajo esta modalidad.
Favorece a los jóvenes en virtud de que les permite adquirir experiencia en el campo laboral e ir madurando en lo que a su profesión se refiere, para luego aspirar a cargos más importantes.
Una solución para ambas partes
Todo lo que tenga que ver con reducción de costes es música para los oídos de un empresario y precisamente esto es el contrato en prácticas, ya que, durante el primer año de contrato, puede pagarse al trabajador hasta un 40% menos del salario que correspondería a un trabajador regular y un 25% menos durante su segundo año.
Así mismo, la empresa obtiene bonificaciones de la seguridad social por contratar a personas bajo esta modalidad.
En este sentido, constituye una oportunidad para muchos jóvenes que una vez titulados, generalmente son rechazados por su falta de experiencia laboral y a su vez, trae beneficios en la estructura de costes para la empresa.
Es importante que este beneficio no se vea, como una oportunidad de aprovechamiento de las ventajas legales para luego despedir al trabajador como si se tratara de un objeto desechable. Al contrario, obtiene mejores beneficios con la seguridad social si posteriormente el empleado es contratado con carácter indefinido.